Un marzo caliente

Un marzo caliente

Horacio Varoli, 24 de febrero de 2025. 

Pasó la ola de calor y llegaron días más frescos, aunque se mantienen pronósticos de días de temperaturas altas, pero más allá de los vaivenes climáticos, el “calor” está presente en un Palacio Legislativo que se convirtió en un hervidero partidario.

Pasó el choque de elección de despachos, siguen las negociaciones por integración de comisiones, pero el calor está en la disputa por cuestiones de gobierno, de partidos contra otros y también dentro de los partidos, y el calor sube por el inicio de la batalla electoral hacia mayo.

Quedó instalado el nuevo parlamento, con importante renovación de legisladores, pero también están se generan algunas “distracciones” que sacan de foco a diputados y senadores: las departamentales de mayo y la conducción de los partidos.

El oficialismo proyecta una primera etapa de ordenamiento de gobierno, con aprobación de venias, y legisladores que entran y salen de la campaña en sus departamentos.

El Frente Amplio es favorito en Montevideo y en Canelones, y tiene en riesgo el gobierno de Salto, donde por primera vez blancos y colorados van a votar unidos bajo el lema común denominado “Coalición Republicana”.

El senador Mario Bergara es uno de los candidatos del Frente Amplio en Montevideo; el senador Martín Lema es candidato de la Coalición, con menos posibilidades, pero con la aspiración de retener municipios y votar mejor que hace cinco años.

En este camino de nuevo gobierno y de competencia electoral, los resultados de octubre y de noviembre entusiasman a dirigentes y legisladores frenteamplistas en algunos departamentos. Hay entusiasmo, pero… también cautela porque saben que sus candidatos del interior no tienen la misma fuerza que los caudillos blancos.

El Frente Amplio proyecta escenarios de alta competencia con el Partido Nacional en Salto, Paysandú, Rocha y Río Negro.

En tiendas “republicanas” se sufre por arrepentimiento de haber creído que en varios lugares ganaban sin necesidad de alianzas. Intendentes blancos que rechazaron hacer acuerdo por “coalición” porque creían que ganaban sobrados en sus departamentos, ahora plantean a colorados “acuerdos de hecho” para no debilitarse ante el Frente Amplio.

En el este y frontera con Brasil, hay una disputa particular: el diputado nacionalista Alejo Umpiérrez es el candidato en Rocha, y su adversario el senador y ex intendente frenteamplista Aníbal Pereyra.

La gran apuesta del Frente Amplio es Río Negro, por tres razones: la votación de octubre; el antecedente de hace cinco años, cuando el Partido Nacional ganó pero por poco margen; y la renuncia de Omar Lafluf a la reelección, algo que generó un disgusto grande entre dirigentes blancos, difícil de disimular.

Los blancos aspiran a un mínimo de quince gobiernos departamentales.

En Maldonado, Artigas, Florida, Colonia, Flores, Treinta y Tres, Tacuarembó, Durazno, Cerro Largo, el escenario es de competencia interna, entre candidatos blancos; eso también obliga a diputados a meterse en campaña.

El diputado Emiliano Soravilla es candidato en Artigas, uno de los territorios que está en el ojo de la opinión pública por el escándalo de las horas extras y la ex diputada Valentina Dos Santos. La imputación de delito de corrupción la quitó de la carrera electoral, incluso luego de haber pagado la pena. La interna blanca le jugó una mala pasada y aunque algunos la quisieron habilitar, la presión para dejarla afuera fue muy grande.

¿Quedó afuera? No podrá ser intendenta formal, pero ella mantiene la esperanza de serlo de manera oblicua porque el candidato es un hombre de su ala, y ya anunció que la dejaría de Secretaria General de la Intendencia, o sea la intendenta en ejercicio.

El Partido Colorado es favorito en Rivera, un bastión político desde hace décadas, que tiene como principales referentes al senador Tabaré Viera y al diputado Marne Osorio, dos exintendentes.

En paralelo, en la interna del Partido Nacional está pendiente la renovación del directorio, en una disputa interna entre el sector Alianza País, de Javier García, y Aire Fresco de Álvaro Delgado. El resultado electoral de mayo puede torcer equilibrios internos.

El próximo 1º de marzo asume el nuevo gobierno de Yamandú Orsi, que durante la transición dio señales de sinergia con la bancada oficialista, y voluntad de “diálogo” político con la oposición para buscar acuerdos que permitan aprobar leyes. Pero esa etapa quedará en suspenso hasta mayo.

Se va febrero, arranca marzo, comienza la puja política con un cambio de roles en gobierno y en oposición, se desata la carrera hacia las elecciones de mayo, y el Palacio Legislativo es un murmullo permanente de negociaciones. Marzo pinta caliente.

 

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