A un año de las elecciones municipales
A un año de las municipales
Dentro de un año los uruguayos tendrán la cuarta elección de su historia sobre Municipios y eso ya está generando movidas políticas en el camino a las primarias de junio. Surgieron ante cierta indiferencia popular, pero fueron ganando confianza de la gente, fundamentalmente en el interior, donde no se les ve como “el tercer nivel” de gobierno, sino como el nivel más cercano, el primero.
El 11 de mayo de 2025 se elegirán 19 intendentes y 589 ediles departamentales, más de 125 alcaldes y más de 500 concejales municipales. La cantidad de Municipios crece desde los primeros 89 establecidos en 2010, pasando por 112 en 2015, 125 en 2020 y para 2025 se presentaron 25 municipios más, aunque por ahora no sabemos cuántos efectivamente serán aprobados.
Los candidatos a alcaldes también han crecido sostenidamente: fueron 1751 en la última elección, con un crecimiento del 25% con respecto a 2015 cuando se habían duplicado con respecto a 2010. De los 125 alcaldes actuales, 90 son del Partido Nacional, 32 del Frente Amplio y 3 del Partido Colorado. El promedio de edad es cercano a los 50 años. 80% son hombres y 20% mujeres.
Hace unos días, el presidente de la República habló de la relevancia del trabajo de los alcaldes y enfatizó en la importancia de que los gobernantes estén en sintonía con la ciudadanía para interpretar sus necesidades, lo que permite gobernar de forma eficaz. También remarcó la importancia de la colaboración entre los alcaldes y el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, los Municipios son instituciones débiles en contraste con otros organismos del Estado, debido a la distribución desigual de recursos y la escasa autonomía con respecto al gobierno nacional y departamental. Si bien los alcaldes y concejales son electos directamente por los ciudadanos, en general deben implementar políticas públicas planificadas a nivel central, que muchas veces no se condicen con la realidad local, y son traspasadas sin recursos para poder ejecutarlas, lo cual dificulta enormemente su gestión.
Los Municipios acercan la política a la gente, aunque, paradójicamente la participación en las elecciones locales es inferior a las nacionales. Eso ha pasado en las tres ocasiones en las que el electorado ha sido convocado en para elegir alcaldes y concejales (2010, 2015 y 2020). A su vez, la tendencia muestra que mucha gente vota a los intendentes y ediles y deja en blanco su voto a los municipios. Montevideo es especial: solo el 40% de los que votan en las departamentales incluyen lista para alcalde. Sin embargo, en varias localidades del interior los votos a los alcaldes superan a los recibidos por los intendentes.
La Ley de Descentralización Nº 19.272 (2014) establece importantes responsabilidades a los Municipios encabezados por un alcalde y cuatro concejales. Entre ellas se desatacan: “el mantenimiento de la red vial local, de pluviales, de alumbrado y de espacios públicos; y el control de fincas ruinosas”, “el seguimiento y control de la recolección de residuos domiciliarios y su disposición, asumiendo directamente la tarea, salvo la existencia de disposiciones departamentales que lo excluyan”, “la administración de los recursos financieros establecidos en su programa presupuestal” y “la administración de los recursos humanos”. También se establece un rol importante en “la relación con las organizaciones de la sociedad civil”, “la celebración de convenios dentro del área de su competencia” y “la participación en proyectos de cooperación internacional que comprendan a su circunscripción territorial”. Al mismo tiempo, se permite incrementar responsabilidades en los asuntos que le pueda asignar la Intendencia o el Poder Ejecutivo.
La misma Ley establece que los Municipios se financien con las asignaciones que establecen las Intendencias en sus presupuestos quinquenales, con los recursos que le asigne el Poder Ejecutivo, y con donaciones o legados específicos. Es la propia Intendencia la que le provee recursos humanos y materiales para que cumplan con sus planes. Los hechos muestran que algunos Municipios cuentan con autonomía política y de recursos, mientras que otros funcionan bajo el control estricto de la órbita de los intendentes.
A nivel legislativo se discuten potenciales cambios en las normas para mejorar la elección y gestión municipal. Se analiza pulir el sistema electoral para evitar el problema existente de la asignación de suplencias, mejorar los incentivos para hacer campaña para alcalde, clarificar competencias para evitar enfrentamientos con intendentes, y asegurar recursos autónomos tanto financieros como humanos.
A su vez, es necesario avanzar en el fortalecimiento técnico de las personas que ocupan los cargos. La gestión exitosa en los Municipios depende en gran medida de la capacidad para elaborar planes de ordenamiento territorial e inversión y de ejecutar proyectos con transparencia y rendición de cuentas ciudadana.
Los alcaldes están en la primera línea de contacto con los ciudadanos lo que brinda una comprensión única de sus necesidades y preocupaciones. Deben mediar entre los deseos y lo que es viable, así como en el desarrollo y la eficacia de las políticas públicas locales; para lo que es clave colaborar con empresarios locales para fomentar la creación de empleo y atraer inversiones. Los alcaldes también tienen un rol importante en la coordinación con otros niveles de gobierno, fundamental para abordar asuntos que trascienden los límites municipales, como la seguridad, el transporte y el cuidado ambiental.
La creación de los Municipios ha sido un gran avance institucional de Uruguay, ha dado vida y orgullo a la gente que se puede sentir protagonista de la creación de su destino con una legítima representación. Es más, en muchas localidades, el alcalde es percibido como la única presencia del sector público para los vecinos.
Y todavía hay mucho espacio para avanzar. No solo es importante mejorar las normas para afinar cuestiones electorales y de autonomía funcional, sino también hacer lo necesario para lograr que los candidatos a alcaldes que se presenten al cargo lleguen con la adecuada motivación y preparación profesional que una función tan relevante exige.
Ignacio Munyo
El País, 12 de mayo de 2024