Pulso global | Octubre 2023

Fecha de publicación: 10/2023

Les presentamos un resumen con los acontecimientos más importantes de setiembre y octubre.

 En “La Lupa” se aborda el ataque terrorista de Hamás contra civiles en Israel y la posterior  respuesta militar del gobierno israelita a Gaza, que han avivado rápidamente un conflicto histórico en Oriente Medio que plantea la amenaza de propagarse a otros países de la región y repercutir incluso en  Occidental.  

“Las Señales” se detiene en la crisis política en Washington que esta vez se reflejó en los impedimentos durante más de 15 días para elegir al titular de la cámara baja del Congreso, lo que pone de manifiesto la intensa polarización que persiste, incluso en medio de los conflictos bélicos mundiales.

También en "Las Señales" se consigna el interés de España por aprobar el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, mientras Francia pide más tiempo.

 Por otra parte, “El Termómetro” mide el golpe al populismo de derecha en el viejo continente con la victoria en Polonia de un candidato europeísta.  

 “El Rastreador” explica el asalto a Nagorno-Karabaj, que terminó con el desplazamiento de miles de armenios, dejando al desnudo dos visiones en competencia en medio de la guerra en Ucrania: Armenia, por un lado, respaldada por Occidente, y Azerbaiyán, por otro, con el apoyo de Rusia y Turquía.

La Lupa

Las implicancias del 7-O

El sorpresivo ataque terrorista perpetrado por Hamás contra civiles indefensos en Israel fue seguido por una contundente respuesta militar del gobierno israelí en Gaza. Este incidente ha avivado rápidamente las llamas de un conflicto histórico en Oriente Medio, amenazando con involucrar a otros países de una región inestable y volátil, con potenciales repercusiones para Occidente.

El 7 de octubre pasado, militantes de Hamás llevaron a cabo una audaz incursión transfronteriza en Israel. Con una estrategia sigilosa y altamente planificada, lograron derribar la valla fronteriza en múltiples puntos, tomando por sorpresa a las fuerzas de seguridad israelíes y superando las débiles defensas militares. Frente a la inesperada falta de resistencia, los terroristas avanzaron en territorio israelí y transformaron la operación en una masacre sangrienta y caótica dirigida contra la población civil.

Al menos 1.400 personas murieron en Israel y 5.400 resultaron heridas en una operación que incluyó el secuestro de unas 200 personas, la mayoría israelíes, pero también de individuos con doble nacionalidad.

El gobierno israelí del Primer Ministro Benjamín Netanyahu decretó la guerra lo más rápido que pudo. Con el apoyo del parlamento unicameral puso en marcha el plan “asedio total” con asaltos de artillería y aéreos hacia la franja de Gaza, donde viven y se ocultan los atacantes y dirigentes de Hamás, además del corte total de electricidad y de suministros como agua, alimentos y medicamentos.

La ofensiva militar israelí provocó la muerte de al menos 6.000 personas, hasta el pasado jueves 26, según información proveniente de Gaza, imposible de confirmar con fuentes independientes. Más de 15.000 resultaron heridas. Además, hasta el pasado 23 de octubre, se contabilizaron 1,4 millones de desplazados internos de una población de 2,26 millones que viven en una pequeña superficie de 365 kilómetros cuadrados.

La cuestión palestina

En 20 días de este conflicto sangriento se advierte cierta confusión, que contamina el debate público mundial, en torno a la llamada “causa palestina” y, más en general, a la solución de "dos Estados", uno para Israel y otro para los palestinos, que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El legítimo alegato del pueblo palestino por el reconocimiento de sus derechos nacionales, la autodeterminación y la creación de un Estado independiente, que da lugar a una contienda que lleva décadas, no debería vincularse a actos destinados a causar la muerte o lesiones graves a civiles indefensos o a inocentes que no participan directamente en el conflicto armado. Tampoco intimidar y provocar miedo y terror a la población de modo indiscriminado para crear alarma y pánico social con fines políticos.

Asociar la “causa palestina” a viles actos terroristas de Hamás solo sirve para denostar el punto de vista legítimo de un grupo étnico y cultural diverso que comparte una historia y una herencia en la región en disputa.

Hamás, con tácticas despiadadas, que incluye ocultarse entre la población civil gazatí para evitar los misiles, desafía las reglas de juego jurídicas de una guerra: controla la Franja de Gaza desde 2007, su propósito fundacional es la aniquilación del Estado de Israel y su reemplazo por uno palestino en toda la región en discordia. Cuenta con el apoyo decisivo de Irán.

El 11S es un recordatorio de los atentados perpetrados el 11 de setiembre de 2001 por el grupo terrorista Al Qaeda, en Nueva York y Washington DC. El 11M se refiere al ataque con explosiones en trenes en Madrid, el 11 de marzo de 2004, del mismo extremismo islámico.

Con la masacre del 7 de octubre (7-O), de consecuencias imprevisibles para el mundo, Hamás escribió un nuevo capítulo en la historia del terrorismo y abrió un nuevo escenario para un conflicto que la humanidad lamenta sin hallar una solución pacífica.


Las Señales (I)

Nuevo speaker del ala dura del trumpismo

 El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson 

Tiempos turbulentos se vivieron en el congreso de Estados Unidos luego de que el representante republicano Kevin McCarthy fuera destituido como presidente de la Cámara Baja en una inédita votación. En su lugar, y tras un desfile de candidatos rechazados, el trumpista Mike Johnson de Louisiana ocupará el lugar de speaker.

Tras una moción presentada por el representante de Florida, Matt Gaetz, miembro del “ala dura” de trumpismo que criticó duramente las grandes concesiones que realizó el speaker al gobierno de Joe Biden, McCarthy fue desplazado de la presidencia de la cámara baja estadounidense con los votos de los legisladores demócratas, sumado a once republicanos. Por primera vez en la historia, un presidente de la Cámara de Representantes es desplazado del cargo mediante una moción de destitución.

El ahora expresidente de la Cámara Baja había sido electo en el cargo en febrero del presente año en una discusión no ausenta de polémicas y fuerte resistencia de algunos miembros del Freedom Caucus, el grupo más conservador de los representantes republicanos, que forzaron a que la elección de McCarthy llegara a una decimoquinta y última instancia. A su vez, esta agrupación fue la responsable de llevar adelante la moción que terminó removiendo a McCarthy de su cargo.

Los subsiguientes intentos para elegir al nuevo speaker fracasaron al no contar con el beneplácito de al menos 217 representantes debido a la negativa de algunos legisladores republicanos para elegir entre los candidatos propuestos. Por la hilera de candidatos desfilaron sin éxito Jim Jordan, Steve Scalise y Tom Emmer. Sin embargo, el pasado miércoles 25 de octubre hubo acuerdo y con el visto bueno de 220 representantes, Mike Johnson es quien relevó a McCarthy.

La Cámara de Representantes paralizada significaba más que un problema para el gobierno de Biden que depende de la aprobación de ambas cámaras del congreso para aprobar los paquetes de ayuda militar para Ucrania, Israel, la región Asia Pacífico y reforzar la frontera con México. Los Demócratas controlan el Senado, pero necesitan el apoyo de los Representantes, de mayoría republicana, para aprobar leyes. No obstante, la elección de Johnson representa un obstáculo mayor que McCarthy para que la actual administración pueda llevar a cabo sus ambiciosos planes presupuestarios, debido a que el speaker tiene potestad de decidir qué proyectos se someten a votación.

Estados Unidos es el principal proveedor de ayuda militar para Ucrania y las pretensiones de la administración Biden es brindar un nuevo paquete equivalente a USD 61.400 millones para armamento, equipamiento y soporte económico para las tropas estadounidenses en suelo europeo y al gobierno ucraniano hasta setiembre de 2024. En tanto, la ayuda Israel sería equivalente a USD 14.300 millones para su defensa aérea. Por otro lado, la protección fronteriza recibiría USD 13.600 millones para la instalación de nuevos agentes para patrullaje, oficinas de asilo y equipos de jueces, también está incluido una partida de USD 1.200 millones para combatir el tráfico de fentanilo. Además, el gobierno propuso una partida de USD 10.000 millones para ayuda humanitaria que incluye a Ucrania, Israel, Gaza y otras partes del mundo.

El reloj empieza a jugarle en contra a Biden debido a que a mediados de noviembre debería decretar un cierre parcial del gobierno si no logra aprobar un nuevo límite de endeudamiento, además de comprometer la ayuda de Estados Unidos a Ucrania e Israel, considerado como prioridades de seguridad nacional para el gobierno.


Las Señales (II) 

¿Qué pasa con el acuerdo Mercosur-UE?

Ministros europeos, en el marco del Consejo de ministros de Comercio de la Unión Europea con motivo de la Presidencia Europea y el objetivo de abordar las negociaciones comerciales con India y Mercosur, entre otros asuntos, este viernes en Valencia | EFE

A pesar de la actitud proactiva de España, quien ejerce la presidencia del Consejo de la Unión Europea, para cerra el acuerdo entre el Mercosur y la UE, las objeciones de Francia relativas a las cláusulas medioambientales bajan de manera considerable las expectativas de poder cerrar un acuerdo antes de fin de año.

Si bien España se planteó como objetivo la firma del tratado de libre comercio con el bloque de países sudamericanos durante su presidencia que finaliza en diciembre, la última intervención del ministro de Comercio francés, Olivier Becht, dan cuenta de que poco se ha avanzado desde que el país presidido por Pedro Sánchez tomó las riendas del Consejo en julio del presente año.

"Necesitamos más tiempo para tener este acuerdo para estar seguros de que podemos responder a las preguntas de Mercosur y para que podamos tener garantías sobre las normas medioambientales que necesitamos. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario”, afirmó Becht.

En 2019 se alcanzó un principio de acuerdo. Sin embargo, la UE incluyó un anexo a principio de este año donde se exigían mayores garantías de cumplimiento sobre cuestiones climáticas y la situación forestal de la Amazonía, impulsada principalmente por Francia e Irlanda, dos países donde los sectores agrícola y ganadero ejercen presiones para no perder competitividad ante los productos del Mercosur. Estas cláusulas fueron rechazadas por Brasil, que presentó una contrapropuesta que se encuentra a estudio por parte de la organización europea.

Desde el Mercosur, las expectativas son bajas. Uruguay mostró cierto escepticismo para que las partes de pongan de acuerdo y así cerrar el tratado de libre comercio. En tanto que el presidente de Paraguay, Santiago Peña, afirmó que de no llegar a un acuerdo antes del 6 de diciembre, buscará nuevos horizontes en materia comercial. 


El Termómetro 

Alianzas europeístas triunfan en Polonia

El presidente polaco, Andrzej Duda, nombró a Donald Tusk, el líder de la oposición, y a Mateusz Morawiecki, el actual primer ministro, como candidatos a primer ministro en el nuevo gobierno | EFE

El pasado 15 de octubre se celebraron elecciones parlamentarias en Polonia y como resultado el partido populista de derecha Ley y Justicia (PiS), del presidente Andrzej Duda, perdió la mayoría del congreso a pesar de ser el partido más votado. Ahora, las tres alianzas opositoras, la Coalición Cívica (KO), Tercera Vía (TD) y Nueva Izquierda (NL) controlarán el Senado y el Sejm (la Cámara Baja), y se perfilan para desbancar al PiS en las presidenciales de 2025.

Con el 35,4% de los votos, el PiS obtuvo la primera minoría en la Cámara Baja, aunque perdieron la mayoría, obteniendo 194 de 460 diputados. Por otro lado, la oposición proeuropea KO, TD y NL obtuvieron 157, 65 y 26 bancas respectivamente. En tanto, la coalición ultraderechista Confederación de Libertad e Independencia (KWiN), un probable socio para el PiS, ganó 18 escaños, insuficientes para alcanzar una mayoría que le otorgue gobernabilidad.

En el Senado, el PiS redujo su partición a 34 escaños. Mientras que las restantes bancas fueron obtenidas por el KO (41), TD (11) y NL (9).

La situación económica, con el PIB en contracción, una inflación que superó el 18% interanual en marzo de este año, y el golpe que le supuso las restricciones a la importación de hidrocarburos procedentes de Rusia al sector energético, hicieron mella en la evaluación del gobierno de Duda. Sumado a esto, en lo que va del año la oposición convocó a múltiples protestas ante las reformas judiciales que promovió el PiS y fue declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) debido a que “la independencia e imparcialidad de los jueces” no estaban “garantizadas”.

El escenario planteado abre un nuevo panorama político para el país y la región. A pesar de que Polonia es uno de los grandes promotores de la ayuda militar a Ucrania, y el principal Estado en recibir a desplazados por la guerra, la relación entre Varsovia y Kiev no está ajena a tensiones debido a contrariedades que arrastran del pasado y disputas económicas derivadas de la imposibilidad ucraniana de exportar su producción de grano a través del Mar Negro por el bloqueo ruso. Por otra parte, el vínculo entre la actual administración polaca y la Unión Europea está marcada por sucesivas rispideces en torno a diferentes cuestiones como Estado de derecho, la libertad de prensa y los derechos de los inmigrantes y las minorías.


El Rastreador

Un conflicto en el Cáucaso de consecuencias geopolíticas

 Imagen tomada de un vídeo proporcionado por el servicio de prensa del Ministerio de Defensa ruso que muestra a las fuerzas de paz rusas evacuando a civiles de Nagorno-Karabaj

Fotografía proporcionada por OC Media que muestra daños a edificios residenciales y vehículos en Stepnakert, Nagorno-Karabaj | EFE | Imagen del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán con la bandera azerbaiyana después de que el ejército  tomara la ciudad bajo su control, en Nagorno-Karabaj

El ondeo de la bandera de Azerbaiyán en Stepanakert, la capital del enclave montañoso de Nagorno-Karabaj con ambiciones separatistas, desde el pasado domingo 15, es un claro indicio de cambios geopolíticos con consecuencias imprevisibles. Estos acontecimientos también arrojan luz sobre los efectos indirectos de la guerra en Ucrania, lo que añade una capa de complejidad a esta conflictiva región del Cáucaso.

El 19 de setiembre, el ejército azerbaiyano lanzó un poderoso ataque relámpago de artillería, respaldado por drones, contra la región de Nagorno-Karabaj, que tiene una población mayoritariamente armenia, pero es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán. Esto marcó el último asalto de una campaña militar intermitente desde 2020, que se intensificó durante los últimos 10 meses con un bloqueo que obstaculizó el suministro de alimentos y suministros médicos a los hospitales.

La rendición de las fuerzas separatistas desencadenó una emigración masiva de armenios, a pesar de los compromisos del ejército vencedor, debido a su preocupación por la calidad de vida y la seguridad personal. Los repetidos ciclos de guerra y actos de persecución étnica, tanto de un lado como del otro (cuando Armenia obtuvo el control de esta región montañosa en la década de 1990, cientos de miles de azerbaiyanos huyeron de su hogar), explican ahora el desplazamiento de la población armenia.

Puede influir también el hecho de que en Azerbaiyán, el islam prevalece como la religión abrumadoramente mayoritaria, a diferencia de Armenia, donde el cristianismo es la fe predominante.  

El desenlace de un conflicto con raíces históricas refleja un profundo movimiento en el ajedrez geopolítico global con relación al papel de Rusia en el Cáucaso y que, como rayos de una rueda, se conecta de algún modo con las tensiones mundiales.

Una señal de ello es el fallo de Rusia en hacer cumplir el mantenimiento de la paz, tras el alto al fuego de 2020, luego de una guerra en la que Azerbaiyán había logrado recuperar territorios que había perdido con su adversario vecino en los enfrentamientos de finales de la década de 1980 hasta mediados de la de 1990. Las peores versiones aseguran que dejó pasar por alto deliberadamente su tarea de control, lo que favoreció al país musulmán, más fuerte que Armenia desde el punto de vista económico y militar.

Armenia era un aliado del Kremlin desde la ex Unión Soviética, pero en los últimos tiempos ha dado algunos pasos que la están acercando a Occidente, como la ayuda humanitaria a Ucrania, sin respaldar la invasión a este país; gestos de acercamiento a la Unión Europea; y ejercicios de militares estadounidenses en su territorio. También la alejaron del presidente ruso Vladimir Putin la ratificación del Estatuto de Roma, el instrumento de la Corte Penal Internacional que acusó al jefe del Kremlin de presuntos crímenes de guerra en Ucrania.

El distanciamiento silencioso de Rusia de su socio histórico muestra otra jugada ajedrista: acompañar una alianza estratégica entre Turquía y Azerbaiyán, un cinturón clave de las rutas regionales de energía y transporte en el Cáucaso en el contexto de la guerra en Ucrania.  

El exfiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo  hizo un llamado a la comunidad internacional para detener un “genocidio”.

Pero en el actual estado de cosas del mundo (invasión a Ucrania, los combates sangrientos entre Israel y Hamás en Gaza, y las tensiones entre Estados Unidos y China) es hoy más una expresión de deseo que una realidad por más que Azerbaiyán pueda verse como un aliado de Occidente por su enfrentamiento con Irán, el suministro de energía a Europa y la compra de armas a Israel.


Lo que se viene

Negociaciones por un nuevo gobierno en Nueva Zelanda

El líder del Partido Nacional de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, se dirige a la multitud durante la recepción del Partido Nacional en el Shed 10 en Auckland | EFE

En los próximos días o semanas, se espera que se confirme un nuevo gobierno en Nueva Zelanda bajo la dirección de Christopher Luxon, del centroderechista Partido Nacional. Esto marcaría un cambio de liderazgo después de seis años de gobierno del Partido Laborista.

Los resultados preliminares de las elecciones del pasado sábado 14 de octubre mostraron que el Partido Nacional obtuvo alrededor del 40% de los votos, en comparación con poco más del 25% obtenido por el Partido Laborista.

En la actualidad, Luxon, 53 años, exdirector ejecutivo de la aerolínea de bandera de Nueva Zelanda y antes de compañías multinacionales, se encuentra en conversaciones con líderes de otras fuerzas políticas. Estas conversaciones son fundamentales para que Luxon pueda asumir el cargo de Primer Ministro y formar un nuevo gobierno.

Nueva Zelanda opera bajo un sistema de gobierno de monarquía parlamentaria, siendo miembro de la Commonwealth. En este sistema, el Primer Ministro es el jefe de gobierno y necesita asegurar la mayoría en la Cámara de Representantes, que consta de 120 miembros, antes de su nombramiento formal por parte de la institución monárquica.

El Partido Nacional ganador está llevando a cabo conversaciones con dos aliados clave. El primero es ACT Nueva Zelanda, que representa el liberalismo ortodoxo. El segundo es Nueva Zelanda Primero (New Zealand First), un partido con tendencias populistas y nacionalistas.

La economía, en particular el creciente costo de vida, se erigió como el tema central de la campaña electoral. Los partidos de derecha y centroderecha lograron establecer conexiones más efectivas con las preocupaciones diarias de la población.

Sin embargo, el Partido Laborista en el poder no pareció captar correctamente el estado de ánimo de la ciudadanía. El liderazgo principal estaba encabezado por Jacinda Ardern, quien renunció a principios de 2023, convirtiéndose en la política más joven en ocupar el cargo de Primer Ministro. Su estilo de liderazgo enérgico y renovador en la administración gubernamental le granjeó renombre a nivel mundial.

A pesar de su destacada gestión durante el atentado terrorista en mezquitas de Christchurch en 2019 y a lo largo del período de la pandemia, su agenda con un tono progresista centrada en asuntos como el cambio climático, que continuó su sucesor Chris Hipkins, no pareció considerar adecuadamente ni proporcionar respuestas efectivas a las dificultades económicas experimentadas por la ciudadanía en la pospandemia.

En este contexto, la sabia orientación de James Carville, estratega de Bill Clinton, parece altamente pertinente. En 1992, al enfrentar al presidente George Bush (padre), aclamado por sus logros en política exterior, observó que el candidato demócrata debía enfocarse en las preocupaciones económicas concretas del pueblo estadounidense. Carville enfatizó un punto crucial: "La economía, estúpido". Este enfoque resultó ser determinante para la victoria de Clinton en las elecciones.

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