El desafío de sumar votos

El desafío de sumar votos

Nelson Fernández, 14 de febrero de 2025

Al comienzo de la 50ª Legislatura, las dudas están en cómo hará el gobierno de Yamandú Orsi para articular acuerdo en Diputados por los dos votos que le faltan, pero además para lograr acuerdo interno con una minoría que hace valer sus bancas

 

Abre sesiones la Legislatura 50ª de la historia del Uruguay y se abre la duda sobre cómo hará el gobierno del presidente electo Yamandú Orsi para aprobar sus principales leyes sin contar con mayoría asegurada en ambas cámaras; algo que parece habitual en el mundo pero que en Uruguay no ocurre desde hace mucho tiempo.

La otra duda que se abre es si al nuevo gobierno le será más difícil conseguir los dos votos que le faltan en Diputados o le será más duro alinear a la bancada oficialista, porque el ala más puramente marxista de los partidos Comunista y Socialista, junto a Casa Grande de Constanza Moreira, advierte que no está dispuesta a levantar la mano para avalar reformas que parezcan liberales.

En el núcleo de Orsi hay confianza en conseguir resultado positivo en la negociación interna y dicen que durante esta transición ya se ha trabajado bien con todos los sectores, aunque una cosa es armonía para dialogar y otra cosa es coincidir en un Presupuesto Nacional restrictivo para corregir la trayectoria fiscal y en algunas reformas estructurales que prepara el núcleo de Presidencia.

El pensamiento del economista Gabriel Oddone es conocido, está impreso en su libro reciente sobre cómo debe hacer el Uruguay para mejorar su tasa de crecimiento, y eso choca con los conducidos por Juan Castillo y Gonzalo Civila. Ambos, además de dirigir los partidos de la izquierda que reivindica las históricas banderas del Frente Amplio de otrora, son los ministros de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), y de Desarrollo Social (MTSS).

¿Y Carolina Cosse? La vicepresidenta quedó fuera del proceso de toma de decisiones del gobierno electo, lo que no es solo una señal política sino un anticipo de cómo será su rol en el período, se preocupa por salir de un papel administrativo, aspira a tener incidencia política, y esa posibilidad la puede hallar en sociedad con quienes han sido sus recientes compañeros de ruta electoral, el PCU y el PS. Eso, no solo por marcar su pensamiento diferente al del MPP aggiornado sino por buscar ganar respeto por su rol y demostrar que no le pueden ignorar todo el quinquenio como ha sido en el verano.

El Frente Amplio tiene mayoría propia en el Senado y le faltan dos votos en Diputados para llegar a la mayoría, por lo que sin acuerdo sólido de integrar -por ejemplo- a los dos legisladores que fueron electos por Cabildo Abierto (movimiento que se ha dispersado), le exigirá negociar en cada votación para conseguir la aprobación (también dependerá que la oposición o el lema que se estrena en Representantes y conduce el abogado Gustavo Salle esté siempre presente).

En el fondo del tema, lo importante no es el número de votos sino que es para qué se precisan mayorías, para qué se precisan los votos, para qué tipo de leyes y que tipo de Presupuesto.

El MPP ha venido trabajando hace mucho tiempo, al menos dos años, con un equipo que fue diseñando el esquema central del plan de gobierno de Orsi, con un jefe político fuerte como es Alejandro “Pacha” Sánchez.

Este sábado 15 se instalará la 50ª Legislatura del Uruguay y ese Parlamento estará presidido en ambas cámaras por relevantes dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T): Sánchez en el Senado y en la Asamblea General, y el diputado Sebastian Valdomir en la Cámara de Representanes. Ambos, son de la generación que ingresó a ese movimiento y al MPP en los años noventa, que encabezó una renovación que fue apuntalada por el ex presidente José Mujica.

El Parlamento estará con un escenario que hace mucho no se daba, porque desde 2005 el Frente Amplio tuvo mayoría propia en ambas cámaras durante tres períodos, y Lacalle Pou aseguró la coalición multicolor con mayoría holgada en Senado y Diputados.

Y será un año en el que el Parlamento estará de fiesta por cumplir los 100 años del Palacio Legislativo.

El Estado oriental independiente tuvo su asamblea legislativa en cuatro sitios: del 22 de noviembre al 3 de diciembre de 1828 funcionó en una casa de San José; del 17 de diciembre al 8 de febrero de 1829 lo hizo en Canelones; de febrero a abril de 1829 en la iglesia de la Aguada de Montevideo; y a partir de ahí en el Cabildo de Montevideo hasta que en agosto de 1925 se inauguró el Palacio Legislativo.

La primera Legislatura oficial del Uruguay,  como país independiente con la Constitución en vigencia, se instaló el 22 de octubre de 1830, con la mayoría del bando de Fructuoso Rivera, aquel movimiento que pocos años después asumiría la divisa colorada, lo que se convirtió en el partido político con más tiempo en el gobierno del país.

Los colorados dominaron las cámaras durante muchas legislaturas y los nacionalistas lo hicieron en pocas ocasiones.

Con la vuelta a la democracia hubo articulación política para aprobar las leyes:

  • Sanguinetti construyó acuerdos con Wilson Ferreira,
  • Lacalle Herrera buscó una coalición que no tuvo respuesta positiva y artículo alianzas,
  • el segundo período de Sanguinetti contó con un apoyo coalicionista del blanco Alberto Volonté,
  • Jorge Batlle tejió una coalición con Lacalle Herrera para programa de unidad, bancada parlamentaria y gabinete compartido
  • Tabaré Vázquez, José Mujica y el segundo periodo de Vázquez contaron con mayoría propia del Frente Amplio,
  • Luis Lacalle Pou armó la coalición de blancos, colorados, Partido Independiente, Cabildo Abierto y el ex Partido de la Gente.

Ahora se abre la Legislatura número 50, el año que el Palacio cumple 100 años y con nuevos desafíos, y las dudas comenzarán a despejarse en las próximas semanas.

En el próximo número de Agenda Legislativa, producto exclusivo para las instituciones socias de Ceres, se comenzará a analizar en detalle a la nueva legislatura.

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