El fentanilo | Diciembre 2023

El fentanilo, la droga sintética que transformó el consumo en EEUU y mantiene a Uruguay en alerta

Fentanilo en diversas presentaciones - Envato

El fentanilo, una droga opioide sintética extremadamente letal, se encuentra en el epicentro de una creciente crisis global que requiere una atención urgente. Esta peligrosa sustancia, aproximadamente 100 veces más potente que la morfina, ha desencadenado estragos en la salud pública y la seguridad en países del primer mundo, especialmente en Estados Unidos (EEUU). Aunque en Uruguay aún no se ha detectado su presencia, es imperativo mantenernos alerta, ya que este narcótico químico está empezando a aparecer en países latinoamericanos. La prevención y la concientización son fundamentales para abordar esta amenaza emergente y proteger la salud y el bienestar de la población.

Las imágenes perturbadoras de “zombis” urbanos caminando doblados y desorbitados en las principales urbes de EEUU han recorrido el mundo. Se trata de una sustancia letal que se ha convertido en un problema para la salud pública y también comienza a afectar directamente al negocio del tráfico ilegal de cocaína ya que está modificando el comportamiento de los adictos a esa droga.

En una reciente reunión durante la Semana de Líderes de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2023 en San Francisco, California, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se comprometió con su homólogo estadounidense, Joe Biden, a colaborar en la lucha contra la producción y el tráfico de fentanilo.

AMLO expresó su continuo apoyo a la lucha contra las drogas químicas que ingresan a Estados Unidos por la frontera sur, reconociendo plenamente el daño que esta crisis causa a los jóvenes estadounidenses.

Después de las conversaciones presenciales entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping en el marco del evento celebrado en San Francisco, también China ha demostrado su compromiso con acciones tangibles. El país asiático ha intensificado su supervisión sobre el comercio de precursores químicos, implementando medidas más estrictas en términos policiales dirigidas a los proveedores chinos involucrados en el negocio.

Una droga ascendente

El fentanilo se ha convertido en la principal causa de muerte entre adultos menores de 50 años en los EEUU, cobrando más de 70.000 vidas al año y llegando a representar el 70% de todas las muertes por sobredosis. Cada 14 meses las personas fallecidas por fentanilo superan en número a las bajas norteamericanas que resultan de combinar todas las guerras posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Esta droga sintética ingresa mayoritariamente de manera ilegal desde territorio mexicano, convirtiéndose en un negocio lucrativo para los carteles del narcotráfico debido a su facilidad de contrabando en comparación con otras sustancias ilícitas.

El origen del fentanilo se remonta a la década de 1950 cuando fue desarrollado como un analgésico. Sin embargo, su consumo ha experimentado un auge alarmante en la actualidad, lo que está directamente relacionado con la prescripción excesiva de opioides desde la década de 1990. Este opioide sintético, utilizado también como anestésico, es extremadamente potente y adictivo, y su producción puede llevarse a cabo en un laboratorio.

Existen diferentes hipótesis detrás de este fenómeno. Case y Deaton (2020) entienden que las muertes por fentanilo entran en la categoría que ellos denominan “muertes por desesperación” y que se explican por la inseguridad económica vivida por la población norteamericana. Pierce y Schott (2020) conectan la crisis del fentanilo con algunas de las consecuencias de la liberalización económica: los condados más golpeados por el opiode sintético han sido aquellos más expuestos a la competencia de las importaciones provenientes de China. Alpert, Evans, Lieber y Powell (2022) entienden que este fenómeno responde a la expansión del mercado de analgésicos: estados con menos restricciones a prescripciones médicas --preferidos por Purdue Pharma para iniciar la campaña de marketing de OxyContin-- hoy registran más del doble de muertes por sobredosis.  Moore, Olney y Hansen (2023) encuentran una alta correlación entre los flujos comerciales (concretamente, nivel de importaciones locales) y el uso de fentanilo. A diferencia de hipótesis de Case y Deaton o Pierce, esto no se debería a consecuencias económicas negativas.  Moore y sus coautores entienden que la apertura comercial genera oportunidades para el narcotráfico, a pesar de que luego la droga se disemina por todo el país. Este argumento es clave en la medida de que el foco de la discusión siempre ha estado en China y México, y allí los esfuerzos para combatir esta crisis. Sin embargo, esta última hipótesis sugiere que el narcotráfico es capaz de aprovechar los flujos de comercio con cualquier parte del mundo para introducir el fentanilo.

El fentanilo producido clandestinamente se comercializa en el mercado de sustancias ilícitas en diversas presentaciones, como líquido y polvo. La forma en polvo del fentanilo comparte similitudes visuales con varias otras drogas y suele ser mezclada con sustancias como heroína, cocaína y metanfetaminas.

Este compuesto se moldea en pastillas que se asemejan a otros opioides recetados, incrementando así el riesgo asociado. Puede inyectarse, esnifarse, fumarse, tomarse por vía oral en forma de pastillas similares a opioides recetados, y pincharse en gotas vertidas sobre papel secante. Las combinaciones de drogas con fentanilo resultan altamente peligrosas, y muchas personas podrían desconocer la presencia de este componente en sus sustancias.

Por otro lado, en su variante líquida, el fentanilo ilegal puede encontrarse en forma de aerosol nasal, gotas para los ojos, o aplicado en papel o pequeñas golosinas.

En 2022, la Droug Enforcement Administration (DEA) incautó más de 48,9 millones de pastillas falsas con fentanilo y más de 4.760 kilos de fentanilo en polvo. Las incautaciones de 2022 equivalen a más de 364 millones de dosis letales de fentanilo.

Un negocio lucrativo

Ampolla de fentanilo - Envato

La participación de influyentes grupos de crimen organizado en la producción de fentanilo se remonta a 2014 y ha generado conflictos entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación en México, intensificando la violencia en la región. Washington reconoce la necesidad de que el gobierno de AMLO intensifique sus esfuerzos en la lucha contra las drogas sintéticas, cuya fabricación depende del acceso a precursores químicos de fábricas chinas.

México desempeña un papel central en dos actividades ilegales: el contrabando de sustancias adquiridas en China por parte de carteles del narcotráfico y el ingreso de fentanilo a Estados Unidos a través de la frontera terrestre. La colaboración tanto de México como de China es crucial para abordar esta crisis.

La producción y el comercio ilegales de fentanilo representan uno de los negocios de drogas clandestinas más globalizados en términos de fabricación y cadena de suministros. La lucha contra esta amenaza requiere una cooperación internacional sólida y un compromiso firme de los gobiernos para proteger la salud pública y la seguridad de sus ciudadanos.

En un comunicado reciente de la Casa Blanca, se enfatiza la importancia de combatir la epidemia de sobredosis y se advierte sobre la amenaza global que representa el tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos. La crisis del fentanilo no conoce fronteras y exige una respuesta coordinada a nivel mundial.

Dinámica regional

Inyección de fentanilo - Creative Commons

A nivel regional, es relevante señalar que en abril de 2021, el Sistema de Alerta Temprana de Chile emitió una alerta debido a la presencia de fentanilo en una incautación llevada a cabo en la comuna de Puente Alto, ubicada en la región metropolitana de Santiago de Chile. Posteriormente, en febrero de 2022, la provincia de Buenos Aires experimentó un brote de intoxicación vinculado al consumo de cocaína adulterada con carfentanilo, afectando a 253 personas y cobrando la vida de 24 de ellas.

Más recientemente, en la provincia argentina de Misiones, se incautó una encomienda que constaba de 500 ampollas. Esta encomienda, despachada desde Posadas con destino a Retiro en Buenos Aires, fue producida por un laboratorio argentino debidamente autorizado. Este incidente subraya la importancia de mantener una vigilancia constante sobre el tráfico de sustancias peligrosas, incluso cuando provienen de fuentes aparentemente legítimas.

Asimismo, se han producido incautaciones en Colombia, Panamá, Brasil, Honduras y Venezuela, pero en todos los casos el mismo fue producto de hurtos del sistema de salud. Esto es una preocupación adicional para las autoridades debido a que puede ser utilizado para ser mezclado con otras sustancias con fines ilícitos.

En Uruguay, en tanto, no se evidencia una tendencia de consumo de opioides. No obstante, la posibilidad de un cambio en la producción y tráfico de estupefacientes responde a dinámicas de mercado, donde la interconexión entre oferta y demanda desempeña un papel crucial. La forma en que la pasta base de cocaína ingresó al país, generando rápidamente una intensa adicción, junto con los consecuentes problemas sociales, de salud y seguridad, constituye una señal de alerta para el futuro.

A pesar de este panorama, el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, informó recientemente sobre una reunión sostenida con la embajadora de Estados Unidos en el país, Heide B. Fulton, para abordar este tema. Durante el encuentro, expresó la preocupación del gobierno de Luis Lacalle Pou al respecto. Subrayó que las consecuencias dramáticas para las personas son razones suficientes para mantener "la guardia alta" y evitar la entrada del fentanilo al país.

Con el propósito de crear conciencia sobre la problemática, la embajada de EEUU colaboró con la Junta Nacional de Drogas (JND) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) en la organización de una sesión informativa sobre el fentanilo. Esta reunión, ofrecida por tres expertos regionales en drogas sintéticas de la DEA, estuvo dirigida a funcionarios de diversos organismos de Uruguay. La iniciativa busca fortalecer la comprensión y la capacidad de respuesta frente a la amenaza que representa el fentanilo, promoviendo la cooperación interinstitucional en la lucha contra el tráfico y consumo de sustancias peligrosas.

Es crucial tener en cuenta que el fentanilo, debido a su alta concentración, presenta una mayor facilidad para el tráfico en comparación con la cocaína. Además, la producción de esta sustancia puede ser llevada a cabo por cualquier individuo que disponga de acceso a precursores químicos, posea una infraestructura adecuada y tenga la habilidad para seguir los pasos de una receta. Este factor, combinado con la peligrosidad inherente del fentanilo, acentúa la preocupación en torno a su fabricación y distribución ilícitas.