La delgada línea de la pobreza

Fecha de publicación: 9/2020

¿Cuántos uruguayos vivían en condiciones de pobreza antes del inicio de la recesión y de la crisis del coronavirus? La medición de pobreza por ingreso separa a pobres de no pobres con una “delgada línea” que no permite ver la compleja realidad de muchas familias. Se trata de los que están “por encima de la línea” pero viven igual que los que están “por debajo”. CERES Analiza la magnitud de la pobreza en Uruguay al cierre de 2019, computando ingresos y también carencias de bienes y servicios básicos.

CERES utilizó los datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para construir un indicador que permita estimar la incidencia de la pobreza desde una perspectiva complementaria a la que propone la medida tradicional por ingreso.

 

2019

Previo al covid

2020

+300.000

personas

pobres, con ingresos menores a la línea de pobreza (LP)

+

+200.000

personas

con ingresos algo superiores a la LP, aunque con condiciones similares a las de los pobres.

->

+500.000

personas

en condiciones de pobreza y vulnerabilidad social.

+300

ollas populares sorprendieron

dada la tendencia a la baja de la pobreza en los últimos años

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Tras la recesión de 1998 a 2003 (con la crisis económico-financiera de 2002), la economía uruguaya vivió una década de crecimiento, en la que las familias incrementaron su poder adquisitivo y lograron mayor acceso a servicios fundamentales y a confort del hogar.

La tasa de pobreza por ingreso –que tuvo su pico alto en 2004 con 39,7%– descendió hasta 2017 con un mínimo de 7,9% y luego aumentó a 8,1% en 2018 y a 8,8% en 2019. Este aumento de la pobreza no se produjo en un período de recesión, sino en uno de leve crecimiento del PBI (2,6% en 2017; 1,6% en 2018 y 0,2% en 2019).

En línea con lo anterior, la “brecha de pobreza” subió de 1,2 en 2018 a 1,3 en 2019. Quiere decir que, en 2019 había más pobres, y además necesitaban más ingreso para superar esa situación.

La estimación de la pobreza por el método del ingreso consiste en la definición de una canasta de necesidades alimentarias y otros bienes y servicios cuyo valor determina la línea de pobreza: los que tienen ingreso menor a ese valor son pobres. Para 2019, la canasta básica de los montevideanos, en promedio, tenía un costo de $ 14.311, lo que significa que los que tenían un ingreso inferior a ese valor eran pobres. Para el interior de país, la línea estaba en $ 9.200 para zona urbana y $ 6.200 para zona rural.

Aunque es una metodología aceptada internacionalmente, el método implica que las personas pobres que mejoran su nivel de ingresos pueden dejar de ser consideradas como tales aunque no hayan consolidado una mejor posición socioeconómica que los haga salir realmente de la situación de pobreza.

La canasta básica alimentaria abarca los precios de insumos utilizados para cocinar, así como diferentes tipos de bebidas, panadería y frutas. Por su parte, la canasta básica no alimentaria comprende los gastos de vivienda, vestimenta, salud, transporte, comunicaciones, educación, recreación y cultura y de diversos bienes y servicios relevantes

La canasta básica alimentaria abarca los precios de insumos utilizados para cocinar, así como diferentes tipos de bebidas, panadería y frutas. Por su parte, la canasta básica no alimentaria comprende los gastos de vivienda, vestimenta, salud, transporte, comunicaciones, educación, recreación y cultura y de diversos bienes y servicios relevantes

 

Empleo

Sin empleo
Subempleo
Informalidad

Vivienda

Materialidad
Espacio habitable
Espacio para cocinar
Servicio higiénico

Educación

Asistencia educativa
Años de educación

Confort

Calefacción
Conservación de comida
Calentador de agua

Conectividad

Acceso a Internet

Para cada una de estas categorías, se comparó personas no pobres pero con ingresos cercanos a la línea de pobreza (en intervalos de hasta un 25% por encima de la línea), con personas en situación de pobreza que accedan a un ingreso entre la línea de pobreza y un 10% por debajo. A estos últimos lo llamamos grupo de referencia y está compuesto por 86 mil personas. El ISCS indica el porcentaje de los componentes en los que los grupos no son estadísticamente diferentes.

En 2019, había 207 mil personas con ingresos de hasta un 20% por encima de la línea de pobreza que, en promedio, no presentaban diferencias en al menos 7 de las 13 características a analizar. A excepción del acceso a internet para la franja de ingreso entre 10 y 15%, la similitud se da en al menos un componente de cada dimensión.

 

 

Dimensión Componente Pobres por ingreso
(INE) 
Pobres por carencias
socioeconómicas
(ISCS) 
No pobres 

Sin empleo (% para mayores de edad)

Informal (% para mayores de edad)

Subempleo (% para mayores de edad)

46,5%

38,7%

17,1%

43,7%

30,5%

13,0%

38,0%

12,4%

4,7% 

Precariedad

En hacinamiento

Sin cocina

Sin baño

1,0%

50,0%

10,8%

6,6%

0,7%

36,5%

6,5%

4,3%

 0,1%

9,7%

1,8%

1,5%

Inasistencia educativa

Años educación formal

1,7%

7,9%

1,3%

8,3%

 0,3%

10,6%

Sin calefacción

Sin heladera

Sin calentador agua

27,6%

5,7%

23,1%

22,0%

2,6%

14,4%

 7,2%

0,9%

3,7%

Sin acceso a internet 63,6% 50,8%  24,0%

* Porcentaje de personas con carencias según pobreza INE, pobres agregados por ISCS y resto de la población (no pobres) Fuente: Elaboración propia en base a la ECH del INE

La cantidad de personas
en condiciones de pobreza total
(agregando a los pobres por ingreso del INE
los pobres por carencias socioeconómicas)

para el total del país asciende a casi

516 mil

En Montevideo, la cantidad de personas en situación de pobreza total ascendía a casi 258 mil, sobre una población de 1,4 millones

En el interior del país, la pobreza por ingreso era de algo más de 139 mil personas, pero por carencias socioeconómicas eso aumenta en más de 100 mil personas, llegando a una pobreza total de 258 mil uruguayos.

Pobreza 2019

PersonasTasa
  Pobres por ingreso
(INE)
Pobres por carencias
socioeconómicas
(ISCS)
Pobreza Total Pobreza por ingreso
(INE)
 Pobreza por carencias
socioeconómicas
(ISCS)
 Pobreza Total
Montevideo 168.846 88.848 257.694 12,2% 6,4% 18,6%
Interior 139.360 118.674 258.034 6,5% 5,6%  12,1% 
Total país 308.206 207.522 515.728 8,8% 5,9%  14,7% 

Fuente: Elaboración propia en base a la ECH del INE

Evolución Pobreza Total (INE e ISCS)

PersonasTasa
  2015 2016 2017 2018 2019 2015 2016  2017 2018 2019
Montevideo 267.857 262.343 227.442 239.306 257.694 19,4% 19,0% 16,5% 17,3% 18,6%
Interior 268.166 203.228 222.541 231.791 258.034 12,8% 9,7%  10,5%  10,9% 12,1%
Total país 536.023 465.571 449.983 471.097 515.728 15,5% 13,4%  12,9%  13,4% 14,7%

Fuente: Elaboración propia en base a la ECH del INE

El aumento de la tasa de pobreza por ingreso (INE) en 2019 con respecto a su valor mínimo alcanzado en 2017 fue 0,9%, mientras que para la incidencia de la pobreza total (incorporando también las carencias socioeconómicas) el incremento fue 1,8%.

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 Pobreza por ingreso
(INE)
Pobres por carencias
socioeconómicas
(ISCS)
Pobreza
Total
Montevideo 12,2% 6,4% 18,6%
Litoral Norte 8,9% 7,6% 16,5%
Litoral Sur 5,4% 4,0% 9,4%
Noreste 10,4% 10,3% 20,6%
Este 5,3% 4,4% 9,7%
Centro y Área
Metropolitana
5,2% 4,2% 9,4%
TOTAL PAÍS 8,8% 5,9% 14,7%

Fuente: Elaboración propia en base a la ECH del INE

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 Pobreza por ingreso
(INE)
Pobres por carencias
socioeconómicas
(ISCS)
Pobreza
Total
Municipio A 20,8% 10,2% 30,9%
Municipio B 2,7% 1,8% 4,5%
Municipio C 5,2% 3,6% 8,9%
Municipio Ch 0,4% 0,7% 1,3%
Municipio D 20,9% 10,8% 31,7%
Municipio E 5,2% 2,2% 7,5%
Municipio F 23,5% 10,8% 34,3%
Municipio G 14,5% 9,7% 24,2%
Montevideo 12,2% 6,4% 18,6%

Fuente: Elaboración propia en base a la ECH del INE

La “línea de pobreza” sigue siendo una buena herramienta para medir y comparar, pero no permite ver la dimensión total de un drama social complejo. Antes de entrar en recesión, y de caer en una crisis sanitaria-económica inédita, el Uruguay ya venía generando problemas de movilidad social efectiva e incluso de aumento de la pobreza.

La pandemia sacudió y dejó al descubierto una realidad compleja, que exige creatividad en política económica y planes sociales, para generar condiciones que permitan una mejora sustancial para una población con carencias, que antes del impacto de esta crisis ya comprendía a más de medio millón de uruguayos.

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