La ruta del narco | Abril 2023

Fecha de publicación: 4/2023

El Estado de derecho, la paz de la República, la libertad y los derechos humanos de los habitantes están definidos como intereses nacionales vitales para el desarrollo, crecimiento y bienestar de la población. La política de defensa nacional de Uruguay reconoce que el terrorismo, el crimen organizado -que aglomera al narcotráfico, el contrabando, la trata de personas y el tráfico de armas- y los ciberataques constituyen amenazas para la concreción de los objetivos de defensa alineados a los intereses mencionados.

La proliferación de estas amenazas tiene como consecuencia el aumento de la violencia y la corrupción, que socaban la integridad institucional de los estados y acrecienta la desconfianza de los ciudadanos.

Existe numerosa literatura que demuestra el impacto negativo que tiene la inseguridad en sus múltiples dimensiones sobre el crecimiento económico, el desarrollo de los individuos y la sociedad en su conjunto. A pesar de que Uruguay es el país latinoamericano mejor ubicado en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional, está expuesto a vulnerabilidades que pueden afectar negativamente la imagen internacional del país.

Por esta razón, CERES elaborará regularmente un reporte de seguridad con el objetivo de monitorear los hechos y tendencias más importantes en esta materia para contribuir a su comprensión y así tener un ojo puesto sobre un tema de altísima sensibilidad para las decisiones de inversión, claves para el desarrollo del país.

Descargar informe aquí

Uruguay como ruta del narcotráfico

Los 887 kilómetros de frontera de Uruguay con Argentina, delimitada por los ríos Uruguay y de la Plata, y los más de mil kilómetros con Brasil -una parte importante de tierra seca-, suponen un enorme desafío para las tareas de seguridad del Estado en torno al narcotráfico.

La alta porosidad limítrofe, signada por la geografía, y bandas delictivas creativas a la hora de efectivizar el ingreso de estupefacientes al territorio nacional, mediante estratagemas que tienen el potencial de sobrepasar la capacidad de los dispositivos oficiales de control, explican el ingreso ilegal de drogas por tierra, agua y aire. (Ver infografía)

Las rutas de la droga representan una verdadera amenaza a la seguridad pública nacional, en el marco de un fenómeno global, en el cual la región es un jugador cada vez más relevante.

El narcotráfico es una actividad muy lucrativa que permite un logro inmediato sin que haya un esfuerzo en el tiempo, una opción atractiva especialmente entre la población más vulnerable.

De acuerdo con el informe Global Report on Cocaine 2023 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (unodc), el cultivo de coca aumentó un 35% entre 2020 y 2021, lo que supone el mayor incremento interanual desde 2016. Un aumento que se explica por la expansión del cultivo de arbusto de coca, como a las mejoras en el proceso de transformación de la planta de coca en clorhidrato de cocaína.

Colombia, Perú y Bolivia, tienen casi el monopolio de la producción, cuya mayor parte se envía a Europa y a Estados Unidos.

El cargamento desde el lugar de origen a un mercado de consumo, se realiza combinando las rutas marítimas, aéreas y terrestres. Los puntos de almacenamiento son movibles y los delincuentes que intervienen en las diferentes cadenas del negocio operan con cierta autonomía; ya no existe un modus operandi al estilo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, cabecilla de todo el proceso.

Los traficantes no eligen siempre la ruta geográfica más lógica en términos de distancia, sino en función del análisis que realizan sobre de la efectividad de los controles de seguridad de los diferentes países.

En ese sentido, la cocaína procedente de Bolivia y Perú se transporta cada vez más a través de lo que se llama la ruta del Cono Sur: desde Paraguay, a través de la hidrovía Paraná-Paraguay, combinada con vuelos clandestinos, hacia Uruguay como punto final de la región antes de llegar a países desarrollados.

En los últimos años, Uruguay ganó importancia en el tráfico marítimo de cocaína, y el puerto de Montevideo se ha transformado en un sitio atractivo, principalmente para el envío de drogas ilícitas al mercado europeo.

Las organizaciones delictivas se han fortalecido a nivel regional, especialmente las brasileñas y argentinas que operan en la zona de influencia de la provincia de Santa Fe, adecuando las operaciones de tráfico en los puertos más vulnerables. (Ver recuadro 1)

Recuadro 1: El Primer Comando Capital acecha Uruguay

De acuerdo con información publicada en el semanario Búsqueda, existe evidencia de que el Primer Comando Capital (pcc), una poderosa organización criminal de origen brasileño dedicada al tráfico ilícito de drogas, está reclutando reclusos de cárceles uruguayas desde 2018, principalmente desde el centro de rehabilitación de Cerro Carancho, en Rivera -próximo a la frontera con Brasil-, departamento donde se ha registrado una escalada de violencia ligada a enfrentamientos entre grupos narco.

El pcc cuenta con una estructura jerárquica y está metódicamente organizada. Operativo en Brasil, Bolivia y Paraguay, está compuesto por 20.000 a 30.000 miembros sujetos a una estricta disciplina, a quien -hecho que lo diferencia de otras organizaciones-, decenas de ellos son uruguayos y conforman los rangos más bajos de la jerarquía, aunque aún no hay pruebas de que estén llevando a cabo operaciones directamente en nuestro país.

Esta organización actúa como intermediario entre los productores, pequeños grupos locales que prestan servicios logísticos y los compradores mayoristas en Europa. Con una fuerte presencia en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en la frontera paraguayo-brasileña, el pcc se encarga de transportar la droga proveniente de Bolivia a través de la hidrovía Paraguay-Paraná con destino hacia el Puerto de Montevideo, desde allí los cargamentos parten hacia Europa con escala previa en África.

Vuelos clandestinos

La mayor cantidad de droga que llega al país proviene de Paraguay y en ocasiones de Bolivia. El año 2019 es el que registra la mayor cantidad de cocaína incautada, con poco más de once toneladas y media, seguido con cuatro toneladas y media en 2022.

Los vuelos clandestinos es la principal modalidad utilizada para el tráfico de entrada a Uruguay, según el Ministerio del Interior.

Poco más de las tres cuartas partes del clorhidrato de cocaína incautado durante 2020 ingresó por vía aérea en los departamentos del norte del país. La droga es arrojada en sitios rurales, donde no existen controles.

También se utilizan pistas clandestinas, en las que aterrizan los aviones ligeros, aprovechándose el momento para el abastecimiento de combustible, antes de despegar en menos de 10 minutos. Si el vuelo proviene directamente de Bolivia, es obligatoria una parada en Paraguay para cargar más combustible.

Un caso de diciembre de 2022 es ilustrativo de la ruta de la droga: en Salto, las autoridades capturaron a dos ciudadanos bolivianos que habían aterrizado un avión de pequeño porte con 440 kilos de cocaína.

El tráfico marítimo

Cuando se utiliza el medio marítimo, por lo general se origina en Paraguay y el transbordo se realiza en el puerto de Montevideo. Por ejemplo, en noviembre del año pasado se incautaron 653 kilos de cocaína en un contenedor con carne refrigerada proveniente de Paraguay que tenía como destino Rusia, con una escala en el puerto belga de Amberes.

En 2019, hubo varios casos sonados, como el hallazgo de cuatro toneladas en el puerto de Montevideo, cuyo destino era la terminal marítima de Lomé, la capital de Togo; o el de un allanamiento a un establecimiento rural de Soriano, próximo al río Uruguay, donde se descubrió una improvisada pista de aterrizaje.

Ese mismo año, en el puerto alemán de Hamburgo, fueron incautadas cuatro toneladas y media de cocaína, en un contenedor con soja que provenía de Cerrillos, Canelones, que partió del puerto de Montevideo. La droga, transportada en bolsos deportivos, tenía como destino final el puerto de Amberes.

Estos casos representativos de Uruguay como ruta del narcotráfico, refuerzan la necesidad de las inversiones en escáneres en la principal terminal portuaria del país, tal como analizamos en el anterior Monitor de Seguridad

La carga terrestre

El paso de frontera Concordia – Salto es el principal punto de ingreso del transporte internacional de carga paraguayo. Unos 200 camiones de carga, 95% de origen paraguayo -el resto es argentino y boliviano- , cruzan todos los días por allí. Entre otras formas, la droga se oculta en doble fondo en las cajas de los camiones y/o en los ejes de los remolques. 

En enero pasado, la Aduana argentina informó que incautó 267 kilos de cocaína, mayoritariamente procedente de Paraguay y Uruguay como destino final.

Dos meses después, las autoridades encontraron 440 kilos de cocaína, en una operación en la que fueron detenidos ciudadanos de cuatro nacionalidades, entre ellos, dos de Montenegro, que podrían integrar la mafia de los Balcanes, una peligrosa red de crimen organizado que opera en Europa, cuyos integrantes provienen del sureste de Europa, de países como Albania, Croacia, Montenegro y Serbia. En nuestra región se ha detectado su presencia en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Panamá y México.

Aún no se ha encontrado relación entre los grupos delictivos involucrados en los circuitos de acopio y exportación con los dedicados a la distribución para el consumo interno, formado por bandas locales alrededor de estructuras familiares con un mínimo nivel de organización, lo que agravaría aún más esta problemática. (Ver recuadro 2)

Recuadro 2: El microtráfico asentando en Montevideo

Aunque no está comprobada la existencia de un vínculo entre las grandes organizaciones de tráfico de drogas y los grupos que abastecen al mercado interno, el microtráfico dentro del país y su consecuente violencia es una cuestión que a acrecentado su discusión en el debate público.

Según información publicada por el diario El País citando fuentes oficiales, son 17 las familias controlan el microtráfico en diez zonas de Montevideo. Con preponderancia en la periferia de la ciudad, los focos de abastecimiento a las bocas de drogas se encuentran en Casabó, Cerro, La Teja, Peñarol, Borro, Casavalle, 40 semanas, Maroñas, Jardines del Hipódromo, Villa Española y Ciudad Vieja, propiciado por grupos liderados por jóvenes de entre 22 y 30 años que buscan mantener el negocio familiar o cumplir con proveedores mayoristas.

Aunque el volumen de drogas que pasa por Uruguay es relativamente bajo, en comparación a otros países de la región, no puede ignorarse que representa un grave problema.

Se trata de un fenómeno inédito, que notoriamente perjudica a un país que es reconocido por su estabilidad política y económica. (Ver recuadro 3)

El narcotráfico, que además daña el tejido social y golpea las inversiones de calidad, exige políticas públicas a la altura de las circunstancias.

Recuadro 3: ¿Uruguay ya no es la excepción?

En agosto de 2022, el periódico británico Financial Times publicó una nota acerca del avance del narcotráfico y la violencia en América Latina; una problemática que era monopolio de México y Colombia, se extiende a lo largo del continente. En particular, el artículo destacó el hecho de en Uruguay, “la Suiza de América”, aparecieron 14 cadáveres en un período de 10 días, tres de ellos quemados y uno desmembrado.

Por otro lado, se menciona que Uruguay se incorporó a la lista de “segunda ola de puertos utilizados para el envío de cocaína” hacia Europa, en conjunto con Paraguay, Chile, Brasil, Ecuador y Costa Rica -ninguno de ellos son grandes productores-, debido a que las salidas utilizadas en una primera instancia por parte de los narcotraficantes alcanzaron índices de incautación de entre 20% y 25%, lo que provocó una redirección de la droga hacia nuevas rutas de salida, entre ellas la terminal portuaria de Montevideo.

Todos los países de América Latina, con excepción de los pequeños Estados de Guyana, Belice y El Salvador, se encuentran dentro de la categoría de “principales países de origen o tránsito de la cocaína” de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

El País. (2023 de Marzo de 28). Sepa cuáles son las bandas más peligrosas de traficantes de drogas que operan en Montevideo. Diario El País. Recuperado el 2023 de Abril de 28, de https://www.elpais.com.uy/informacion/policiales/sepa-cuales-son-las-bandas-mas-peligrosas-de-traficantes-de-drogas-que-operan-en-montevideo

InSight-Crime. (Febrero 2021) El itinerario de la cocaína hacia Europa Reporte 2021. Consultado en Abril 2023.

United Nations Office on Drugs and Crime. (2023) Global report on cocaine 2023. Capitulo: Américas - páginas 61 a 64. https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/ cocaine/Global_cocaine_report_2023.pdf 

Pelcastre, Julieta. (8 de Marzo de 2022). Puertos del Cono Sur emergen como ruta para reexportar cocaína. Diálogo Américas. Recuperado el 28 de Abril de 2023 de Diálogo Américas: https://dialogo-americas.com/es/articles/puertos-del-cono-suremergen-como-ruta-para-reexportar-cocaina/

Pittaluga, J. F. (27 de Abril de 2023). Los miembros del PCC aumentan en las cárceles uruguayas, por el momento inactivos y a la espera de recibir órdenes para actuar. Semanario Búsqueda. Recuperado el 28 de Abril de 2023, de https://www.busqueda. com.uy/Secciones/Los-miembros-del-PCC-aumentan-en-las-carceles-uruguayas-porel-momento-inactivos-y-a-la-espera-de-recibir-ordenes-para-actuar-uc56474 

Stott, M. (25 de Agosto de 2022). Booming cocaine trade now stains most of Latin America. Financial Times. Recuperado el 28 de Abril de 2023, de Financial Times: https://www.ft.com/content/cd9d4d72-1266-4441-81e0-6259cba864ae

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